Es la guardiana del tercer ojo, del portal de la mente. Transmuta la energía y protege contra los ataques psíquicos. Te dirige a tu conocimiento interno a través de la  meditación y la percepción alternativa, ayudando a entender qué es la intuición y cómo actúa en tu vida. No profundiza en el bloqueo, pero serena a la mente facilitando el uso de otro cristal para ver el bloqueo. Calma la mente lógica, equilibra los hemisferios cerebrales (el lógico-racional con el creativo-intuitivo). Te saca de la dualidad para entrar en la mente superior y en un estado meditativo. Activa nuevas ideas. Permite acceder al mundo real, baja el nivel de la mente racional y transmuta el pensamiento lineal en superior. Despierta la necesidad de trabajo interno, muestra el egoísmo enseñando la humildad. Infunde sabiduría, consolando la pérdida del ser amado, flexibilizando la toma de decisiones. Provee la liberación de personalidades adictivas, ayudando a discriminarnos del otro o de la adicción. Al meditar con drusas de Amatista la antena personal se agudiza, hay mas captación aún si el trabajo se realiza en grupo.

            •            Fortalece al sistema nervioso y a las glándulas, sistema digestivo, estómago, cabello, uñas y piel. Mejora dolores de cabeza e insomnio. Equilibra desórdenes producidos por el estrés, estabiliza desórdenes mentales.  

            •           Cualidades: otorga claridad, verdad y obediencia.

            •           Afirmación: “Me permito ser guiado por mi sabiduría interior”.

            •           Chakra: tercer ojo.

            •           Signos: Piscis, Acuario, Capricornio.

            •           Planetas: Neptuno, Urano, Saturno.

            •           Numerología: 3