Es un feldespato, con una dureza de 6 a 6.5, su nombre proviene de su brillo blancuzco –azulino, pero también puede encontrársela en gris, durazno, verde, amarillo-marrón. Se las encuentra en Sri Lanka, Australia, Burma, Brasil, India, Tanzania, EEUU.

Su energía es introspectiva, lunar, reflexiva, trae paz emocional, armonía y tranquilidad. Nos posibilita cambiar, “nacer” o comenzar, y “morir” o finalizar en aquello que estemos necesitando. Ayuda a desear y esperar, permitiendo absorber lo requerido del universo. Asiste en los picos emocionales (bajones y posteriores subidas) ayudando a reconocer los cambios cíclicos y a comprender el destino elegido. Promueve una visión y conciencia de uno mismo ya que posibilita la apertura psíquica, la intuición y facilita los insights. Abre las puertas a otras dimensiones de uno mismo desde donde sacar información y energía espiritual.  Apacigua y equilibra las emociones. Cura la mente para que no se identifique con un estado emocional, manejando las emociones en lugar de suprimirlas. Permite remover la sensación de parálisis por un obstáculo que se libera al poder integrarlo en la propia vida. Mantiene cerca aquello que es más querido para uno, aumentando la creatividad, la auto-expresión y la ternura dentro del ser que trae felicidad para la persona.  

 ·        Para las mujeres: durante la menstruación proporciona equilibrio emocional, mejora el síndrome pre-menstrual. Facilita la calma durante el embarazo y en el momento del parto. Se la asocia a la energía de la Diosa por estar conectada con la energía lunar. Aumenta el poder femenino y fomenta la creatividad, el amor, la compasión, la nutrición, la confianza interior y la resistencia.

Cualidades:  desde la Igualdad nos conecta con la Confianza y la Seguridad.

Afirmación: “Soy receptivo a mi energía femenina”. 

                       Chakra: sexual.

                      Signo:  Cáncer, Escorpio, Piscis.

                      Planeta:  Luna, Plutón, Neptuno.

                      Numerología: 6.

Piedra de la Luna

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Es un feldespato, con una dureza de 6 a 6.5, su nombre proviene de su brillo blancuzco –azulino, pero también puede encontrársela en gris, durazno, verde, amarillo-marrón. Se las encuentra en Sri Lanka, Australia, Burma, Brasil, India, Tanzania, EEUU.

Su energía es introspectiva, lunar, reflexiva, trae paz emocional, armonía y tranquilidad. Nos posibilita cambiar, “nacer” o comenzar, y “morir” o finalizar en aquello que estemos necesitando. Ayuda a desear y esperar, permitiendo absorber lo requerido del universo. Asiste en los picos emocionales (bajones y posteriores subidas) ayudando a reconocer los cambios cíclicos y a comprender el destino elegido. Promueve una visión y conciencia de uno mismo ya que posibilita la apertura psíquica, la intuición y facilita los insights. Abre las puertas a otras dimensiones de uno mismo desde donde sacar información y energía espiritual.  Apacigua y equilibra las emociones. Cura la mente para que no se identifique con un estado emocional, manejando las emociones en lugar de suprimirlas. Permite remover la sensación de parálisis por un obstáculo que se libera al poder integrarlo en la propia vida. Mantiene cerca aquello que es más querido para uno, aumentando la creatividad, la auto-expresión y la ternura dentro del ser que trae felicidad para la persona.  

 ·        Para las mujeres: durante la menstruación proporciona equilibrio emocional, mejora el síndrome pre-menstrual. Facilita la calma durante el embarazo y en el momento del parto. Se la asocia a la energía de la Diosa por estar conectada con la energía lunar. Aumenta el poder femenino y fomenta la creatividad, el amor, la compasión, la nutrición, la confianza interior y la resistencia.

Cualidades:  desde la Igualdad nos conecta con la Confianza y la Seguridad.

Afirmación: “Soy receptivo a mi energía femenina”. 

                       Chakra: sexual.

                      Signo:  Cáncer, Escorpio, Piscis.

                      Planeta:  Luna, Plutón, Neptuno.

                      Numerología: 6.