Cristaliza en forma de masa con vetas oscuras y raramente con inclusiones de cuarzo o pequeños cristales. Su color varía del violeta al rosa. Proviene del Kalahari, en la R.S.A.

La Sugilita explora los cuerpos de luz para encontrar la forma de pensamiento que impide el flujo de energía y sanarlo con su luz. Asiste a las personas hípersensibles para integrarse en el mundo protegidos de las energías agresivas con las que deben enfrentarse. Preserva la magia, inocencia y sabiduría de la infancia más allá de la niñez. Para ajustarse a las circunstancias manteniendo el equilibrio del Ser iluminado. Integra las energías espirituales a la vida cotidiana dando flexibilidad mental para adaptarse a la realidad esencial. Su ayuda permite perdonarse y perdonar aumentando la comprensión de las lecciones en la 3D, recordando las razones por las cuales encarnamos en un cuerpo físico y recuperando los dones para volcarlos en el mundo. Elimina la hostilidad, la cólera, los celos y los prejuicios contra uno mismo y los otros dando inspiración, confianza y libertad. Para aumentar la seguridad y la autoestima, ubicar una Sugilita en el tercer ojo e inhalar su energía reconfortante para que la información amorosa del mundo espiritual llegue al cuerpo mental trayendo paz y relajación. La Sugilita con vetas negras arraiga y contiene a los “niños índigo” de la Nueva Era, almas más evolucionadas con inquietudes difíciles de satisfacer, cuyo desempeño en la escuela es deficiente por no estar interesados en esa clase de información.  

Cualidades:  desde la Fraternidad nos conecta con la Confianza y la Creatividad.

Afirmación: “Mi luz fluye en mi cuerpo”. 

                       Chakra: tercer ojo.

                      Signo:  Virgo.

                      Planeta:  Mercurio.

                      Numerología: 8.

Sugilita

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Cristaliza en forma de masa con vetas oscuras y raramente con inclusiones de cuarzo o pequeños cristales. Su color varía del violeta al rosa. Proviene del Kalahari, en la R.S.A.

La Sugilita explora los cuerpos de luz para encontrar la forma de pensamiento que impide el flujo de energía y sanarlo con su luz. Asiste a las personas hípersensibles para integrarse en el mundo protegidos de las energías agresivas con las que deben enfrentarse. Preserva la magia, inocencia y sabiduría de la infancia más allá de la niñez. Para ajustarse a las circunstancias manteniendo el equilibrio del Ser iluminado. Integra las energías espirituales a la vida cotidiana dando flexibilidad mental para adaptarse a la realidad esencial. Su ayuda permite perdonarse y perdonar aumentando la comprensión de las lecciones en la 3D, recordando las razones por las cuales encarnamos en un cuerpo físico y recuperando los dones para volcarlos en el mundo. Elimina la hostilidad, la cólera, los celos y los prejuicios contra uno mismo y los otros dando inspiración, confianza y libertad. Para aumentar la seguridad y la autoestima, ubicar una Sugilita en el tercer ojo e inhalar su energía reconfortante para que la información amorosa del mundo espiritual llegue al cuerpo mental trayendo paz y relajación. La Sugilita con vetas negras arraiga y contiene a los “niños índigo” de la Nueva Era, almas más evolucionadas con inquietudes difíciles de satisfacer, cuyo desempeño en la escuela es deficiente por no estar interesados en esa clase de información.  

Cualidades:  desde la Fraternidad nos conecta con la Confianza y la Creatividad.

Afirmación: “Mi luz fluye en mi cuerpo”. 

                       Chakra: tercer ojo.

                      Signo:  Virgo.

                      Planeta:  Mercurio.

                      Numerología: 8.